dissabte, 2 d’octubre del 2010

Alemanes antipáticos?

Rudos, fríos, antípaticos, cerrados, fríos, cuadriculados, disciplinados, rígidos, organizados, puntuales, eficientes, honestos, fuertes, rubíos, altos...

Todos estos adjetivos y algunos más salieron ayer en clase (como podéis ver, el futuro es de ellas) tras la pregunta de nuestros profesores Micha (chaqueta verde) y
Frau Beyer (bufanda gris): ¿qué opinión tenéis de los alemanes?

Era una opinión generalizada, todos los que allí estábamos desde Rumanía hasta Estados Unidos, pasando por Eslovaquia, Polonia, Francia e Inglaterra y haciendo escala en Brasil teníamos las mismas percepciones sobre el pueblo alemán.
¿Corroborarlas después de tres semanas? Sería lo fácil.

Lo fácil es confirmar algo que has oído. Lo difícil es ser neutral, un mero observador, sin prejuicios, o como viene al caso, un sociólogo. En el llamado proceso de socialización vamos adquiriendo opiniones, maneras de actuar, comportamientos, actitudes... sin ser realmente conscientes de que las adquirimos. Opiniones, en este caso, que quedan en el subconsciente, y que nos hacen interpretar el mundo de una manera determinada.

De este modo tendemos a etiquetar todo lo que nos rodea: personas, lugares, comidas... A relacionarlo con un adjetivo: bueno, malo, feo, antipática, amable, intolerante, hospitalario, aburrido, alegre, tranquila, facha, inteligente, aprovechado, sucio, barato, pija... y todo esto sin ser una opinión realmente formada. Pero nos ayuda a interpretar la realidad más fácilmente: como no puedes conocerlo todo, le vas atribuyendo algo para que no sea totalmente desconocido.


Lo que vengo a decir es que si has oído que los alemanes son antipáticos, el primer alemán antipático que conozcas te llevará a decir ese lógico: Ves! Son muy antipáticos, ya me lo avisaron...

Y así con todo el mundo: los franceses creídos, los estadounidenses locos, los italianos guarros, los españoles ruidosos... o los catalanes tacaños, los andaluces vagos y los madrileños chulos...

Y sino mirar este curioso mapamundi sobre los tópicos y los prejuicios, según un estudio de Google: http://blogoscoped.com/prejudice/



Finalmente, llegamos a varias conclusiones en clase. 1. La diferencia generacional: los jóvenes mucho más cercanos y amables. 2. La diferencia regional: hospitalidad y paro en el este (antigua RDA, comunista) frente a individualismo y trabajo en el oeste (antigua RFA, capitalista), o ruidosos y juerguistas en el sur (Baviera), y tranquilos en el norte (Hamburgo) 3. Y, por último, una perla que me saqué de la manga (que supongo que habré leído por algún lado): en los países mediterráneos predomina lo emocional y en los centroeuropeos lo racional.

Religión, historia, cultura... hasta el clima y las horas de sol pueden influir en el carácter de cada pueblo. Pero hay que ser prudente con las generalizaciones. De todo hay en la viña del señor... Me ha gustado una frase que he leído que dice "it turns out to be what you make out of it", algo así como que "el resultado viene a ser lo que esperas que sea".


En conclusión, no niego que cada pueblo tenga un carácter (sino que me pregunten si los marroquís son hospitalarios o no) creo más bien que tres semanas es poco tiempo para poder generalizar. La prudencia del sociólogo... o mi prudencia quizá.

2 comentaris:

  1. Esperaremos esa opinión......muy buen texto Pereira....!

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  2. Topicazo o no ... yo llevo 4 años en Augsburg y me he encontrado con gente muy gilipollas la verdad...

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